- En la práctica clínica la mayoría son mujeres con alto nivel de ansiedad, angustia o depresión.
- La fatiga que empeora con el ejercicio es el síntoma no específico más común.
- El Dr.Moreno de HUVA en colaboración con la UMU ha realizado un estudio del sueňo en pacientes con FM en el que se objetivan alteraciones del ritmo circadiano con respeto a grupo control.
Los criterios del Colegio Americano de Reumatologia (ACR) 1990 para la clasificación de fibromialgia ( FM) incluye una historia de dolor crónico generalizado que afecta a los cuatro cuadrantes del cuerpo y esqueleto axial, además de la presencia de 11 de los 18 puntos dolorosos en la exploración física. Los puntos serán positivos si el paciente refiere dolor aplicando 4kg de presión aproximadamente y en el sitio no se objetiva nada remarcable en la exploración física. Las mujeres tienden a tener más puntos dolorosos que los hombres diagnosticados.
Según explica la doctora Aracelí Agulló, del Hospital Comarcal del Noroeste “muchos pacientes con fibromialgia tienen historia previa de síntomas no específicos sin explicación orgánica”. Se trata de fatiga que empeora con ejercicio, hormigueo inespecífico, problemas en atención y memoria. Para la reumatóloga otros síndromes somáticos que se asocian son la fatiga crónica, intestino irritable, sensibilización química múltiple, migraña, cefalea tensional y problemas de la articulación mandibular.
La doctora Agulló señala que los criterios de clasificación no deben ser aplicados a los pacientes de manera individual, ya que la mitad de personas diagnosticadas de FM no los cumplen. También que“El dolor puede fluctuar y ser migratorio. En algunas ocasiones, puede presentarse como un dolor generalizado o iniciarse como dolor regional, dolor en el codo lateral o lumbalgia…”
Es más probable que estemos ante FM si el dolor crónico generalizado es de años de evolución, con asociación de fatiga, problemas memoria y de sueño. En el caso que la duración sea menor y con datos específicos, se precisa descartar cuadros autoinmunes, endocrinos o neurológicos. A la mayoría de los pacientes el diagnóstico les lleva a entender sus síntomas y a un manejo más adecuado. En otros casos puede ser perjudicial por las connotaciones negativas de la enfermedad. Necesitan saber que es un proceso benigno no progresivo. El facultativo debe explicarles de manera que ellos se sientan más confortables y derivarles a fuentes de información fiables, asociaciones, webs.
El tratamiento debe tener un enfoque multidisciplinar y biopsicosocial, educando al paciente en manejo de dolor crónico, autonomía, ejercicio físico y terapia cognitiva conductual. Además de los fármacos habituales en esta patología (analgésicos como traqmadol, anticomiciales y antidepresivos) es útil el ejercicio aeróbico, la aplicación de calor, la balneoterapia y fisioterapia.
Son preferibles los ejercicios de bajo impacto como las asanas de Yoga o Tai Chí, ejercicios en el agua, caminar, nadar, bicicleta estática. Hay que empezar a ritmo bajo e ir aumentando poco a poco la intensidad para fomentar la adherencia.
Puede mejora en todos los enfermos crónicos la relajación, meditación, agenda de actividades placenteras, estrategias de distracción, técnicas de imaginación visual, reestructuración cognitiva, técnica en resolución de problemas y estableciendo objetivos.
Hay algunas terapias complementarias para FM que han mostrado cierta eficacia como la acupuntura o la hidroterapia. Dietas milagro o aparatos deben ser evitados. No realizar descansos prolongados en cama o terapia de aislamiento.